El salón de eventos del Centro Cultural Perelló, donde se realizó esta Segunda Versión de la Gran Gala del Comercio, la Producción y el Turismo de la Provincia Peravia
SANTO DOMINGO, R.D. El pueblo de Baní siempre tiene algo nuevo que contar, algo bueno que mostrar y algo que merece un aplauso, tanto dentro como fuera del país.
En el comercio, la industria, el negocio del transporte, el turismo, la ganadería y la agricultura, así como en las áreas de la salud, la comunicación, el deporte, el arte y la cultura, esta gente generalmente gana premios.
Esta vez lo puso en evidencia con 16 grandes banilejos que fueron distinguidos por la Cámara de Comercio y Producción de la Provincia Peravia. Y principalmente por la honestidad con que don Vinicio Alfredo Mejía, a quien fue dedicada la actividad, expresó: «No voy a decir que no, porque sí. Yo me merezco este premio».
El salón de eventos del Centro Cultural Perelló, donde se realizó esta Segunda Versión de la Gran Gala del Comercio, la Producción y el Turismo de la Provincia Peravia, vibró de energía después de las palabras de este emblemático hombre que supo hacer del campo su oficio y de su trabajo tesonero el triunfo de la productividad.
Don Vinicio Mejía fue galardonado por sus significativos aportes al desarrollo de la provincia con visión empresarial y apegada a los valores, tradiciones y costumbres del pueblo banilejo, por más de 60 años, a través de su industria del procesamiento y enlatado del guandules.
El presidente de la Cámara de Comercio y Producción de la Provincia Peravia, Salomón Rodríguez Santos, al tomar la palabra resaltó que con esta actividad se rinde honor a ciudadanos que han contribuido a la defensa y difusión de los más auténticos valores y principios que identifican a la sociedad y la familia banileja, desde los distintos ámbitos de sus actividades productivas y profesionales.
EL VERDADERO TALENTO
Repleto de autoridades, familiares, amistades y conciudadanos, la ceremonia se desenvolvió en un ambiente festivo, lleno de satisfacciones de los reconocidos y de muestras de modelos a seguir para las segundas, terceras y cuartas generaciones allí presentes.
La comprensión fue otro elemento a resaltar en esta premiación, pues cuando el artista invitado fue llamado a subir el escenario, a mitad del evento, al parecer no estaba preparado para hacerlo y pidió unos minutos para «juntar su talento con su pensamiento» y dar lo mejor de sí.
Aunque se produjo un silencio de expectativa, los premiados y el público esperaban pacientes las interpretaciones musicales que haría el cantante. Cuando éste comenzó a interpretar la primera canción: «Éxito», la gente esperaba un poco más de emoción, hasta que el intérprete se percató de esto y puso todo su empeño para hacer temblar el escenario.
Los aplausos no se hicieron esperar, tanto por lo impactante que es esa canción en un escenario de reconocimiento a la labor productiva de toda una vida de esfuerzos, como por el triunfo que estaba teniendo el cantante luego de haberse notado inseguro de poder arrancar emociones al público.
Esto fue una muestra de que «querer es poder»….. Y realmente es un buen artista. Mostró, tal vez sin proponérselo, que no basta con tener talento y que le brinden la oportunidad de triunfar, si la persona no se prepara para dar lo mejor de sí.
Se observó, además, que el talento puede fallar en algún momento, y que los temores de hacerlo bien o las ansiedades de hacerlo mejor que los demás, sólo son barreras mentales que la gente se pone y que igual puede derribar con tan sólo proponérselo.
Vinicio Mejía, al recibir la distinción fue muy honesto expresando que no va a decir que no se lo merece, porque sí cree que se lo merece. Esto generó una una ola de aplausos que no paró hasta terminar su discurso de agradecimiento
LOS DEMÁS RECONOCIDOS FUERON:
La familia Perelló
Por sus aportes al crecimiento económico de Baní y del país a través de Industrias Banilejas (INDUBAN), fundada por Manuel de Jesús Perelló y continuada por su hijo Rafael Perelló (fallecido). Actualmente la empresa la maneja la sucesión familiar.
Milcíades Villar
En homenaje póstumo por haber levantado una empresa ejemplar. Villar Hermanos es una empresa dedicada a la venta de comida, panadería y agua embotellada emblema de Baní.
Rafael Aníbal Peña Pimentel
De la dulcería Las Marías, en Paya, considerado como un ícono de la cultura del dulce banilejo.
Otros galardonados fueron los empresarios Diómedes Peña, productor agrícola; Roy Salvador Peña, del sector ferretero; Deysi Therma Franjul, del área de farmacia; don Arismendy Peña Tejeda, comerciante detallista; Felipe Troncoso, del sector ganadero; Roselio Nova, ferretero de Nizao; Altagracia Deyanira Soto, del área de muebles y electrodomésticos, y Franklin Díaz Reyes, del sector turismo. También Iván García, presidente Federación Dominicana de Comerciantes.
ÁREA DE COMUNICACIÓN
Miguel Franjul
Reconocido en el área de la comunicación, prensa escrita, “por su permanente desvelo y defensa del patrimonio cultural, social y medioambiental de los banilejos, así como por su defensa, con su pluma y carácter, de los mejores intereses del país”.
Willy Rodríguez
También en la comunicación, líder en la radio con su sonado programa «El Gobierno de la mañana», en la emisora La Z 101, dominado por el sentir político, pero con adicionales segmentos y sub programas de salud, educación, arte y oficio. Hasta de psicología y coach De vida para orientar a la gente sobre cómo salir de situaciones difíciles.
Osiris Ruiz, con más de 40 años en el ejercicio de la locución radial.
El acto fue bendecido por el padre José Botello, de la parroquia Nuestra Señora de Regla,
Entre los asistentes estuvieron presentes autoridades civiles y policiales de la provincia y el municipio, tales como el senador Wilton Guerrero, los diputados Mercedes Rodríguez y Santo Ramírez, y el director Regional Sur Central de la Policía Nacional, general Virgilio Pacheco Garabito, entre otras personalidades.
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